A mediados de abril me fui a mi pueblo (Béjar) para preparar este
maratón, es un gran reto y quería prepararlo en condiciones, no es un maratón
cualquiera dicen de él que es muy duro, yo como ya lo he probado puedo decir
que tiene razón, que si que es duro, aunque el más duro del mundo lo dejaremos
como lema.
También tenía curiosidad por saber como mi cuerpo puede rendir
entrenando 3 días/semana, que es desde hace ya casi un año es lo que entreno
(hubo un tiempo en el que entrenaba 5 días/semana, después pasé a 4 días, y en
la actualidad como ya he comentado se han quedado en 3 días, paso de entrenar
más, simplemente, ya entrené mucho en años anteriores.
No es menos cierto que durante este mes y medio de
concentración en Béjar, me he apoyado también en al menos un día a la semana de
senderismo montañero, es sabido que en las pruebas de montaña tanto se corre
como se camina, por lo tanto pensé que ese día de senderismo me vendría genial,
y ahora puedo confirmar que si que sirve.
Resumiendo, se puede participar en el MAM entrenando 3
días/semana, o 2 días + carrera, pero no es menos cierto que de esos 3 días en 2 metía bastante desnivel, y el
tercero hecho series en pista para no perder demasiada chispa.
Andes de...
Vamos a la prueba.
Para comenzar madrugón del 15, a las 05:00 horas puse el
despertador, y la verdad es que dormí cero coma, pues estuve toda la noche medio
dormido medio despierto, no obstante no me creaba demasiada preocupación, ya en
2.012 para correr el Ultra Peña Montañesa dormí poco más de una hora y no noté
nada durante la prueba, por lo que ya tengo un buen antivirus para que este tipo de
circunstancias no me preocupe, se que mi cuerpo duerma lo normal o mucho menos luego responde.
Algo antes de las 07:00 horas me encontraba ya en
Cercedilla, y he de decir que no estaba ni siquiera abierto el pabellón, allí
estábamos ya muchos esperando que abrieran para recoger nuestro dorsal, por
cierto que manía de poner listas de inscritos con una letra muy pequeña,
hacerla un poco más grande leches, que en estas carreras ya vamos unos cuantos
veteranos que ya no vemos ná de ná, jeje.
En fin, al poco de pillar mi dorsal me encontré a Jorge
Ochoa, me sorprendió mucho, pues Jorge suele ser el encargado de poner las
calles, suele llegar siempre antes que los organizadores, jeje.
La famosa subida a Cabeza Menor
Más tarde me encontré con Manu el tapiero, con quien compartiría
carrera hasta Bola.
En cuanto a la prueba en si, es cierto que es un auténtico
maratón de montaña, de hecho una vez que llegamos al km. 7,500 se alcanza una
altura próxima a los 1.800 m. de altura y ya nunca estaremos a menos altura
hasta llegados al km. 39, en pleno descenso de Navacerrada, muy distinto al
Maratón de Borriol por ejemplo, cuyo recorrido está entre los 30 m. de altura
mínima y los 1.000 m. de altura máxima.
Ya en la salida coincidí con Manu, a Jorge por más que lo
busqué no conseguí encontrarle, también puede saludar en plena salida a Jorge
Gómez, Alberto Álvarez y Jesús.
Tramo final a Cabezas, escalada de bloques.
Pues nada vamos a la carrera.
A las ocho dan la salida, junto con Manu el tapiero me pongo
en marcha, ya no se puede uno rajar, sabemos que nos espera una de aúpa, Manu ya el
hizo en 2.013. Vamos los dos de cháchara los primeros kms. que son suaves al inicio,
le pregunto cómo está este año, si quiere hacer mejor marca, me dice que va sin
reloj, pero no obstante como es muy competitivo lo dará todo, y si sale mejor
marca pues genial. En fin, yo no paro de charlar por lo que en un momento dado
le digo que tendré que callarme un rato o me asfixiaré (el perfil se pone
serio, jeje). Pasados 8 kms. llegamos a Navacerrada, allí nos avituallamos,
cargamos un poco el bidón y de nuevo a seguir, ahora nos esperan 3.5 km. y casi
400 m. de desnivel. En esta ocasión han cambiado el recorrido, ya no se sube
por las pistas de esquí, se sube al principio por un camino con poco desnivel
pero muy empedrado, Manu y yo lo hacemos trotando, se puede correr al tener
escaso desnivel, tiene sobre 1,5 kms. luego ya comienza el cemento que es
harina de otro costal, este ya tiene desnivel de categoría, por lo que por aquí
ya hay que caminar, por cierto, en el tramo anterior me preguntaba a mi mismo
si estaba haciendo bien en correr ese tramo, o lo pagaría al final.
Una vez llegados Bola, repostamos, pero de aquí en adelante
Manu ya puso un ritmito más rápido y se fue alejando. Iniciamos la bajada por
la Loma del Noruego, una bajada bastante técnica, sobre todo al inicio, menos
al final de la bajada. En el km. 16,500 nos encontramos en Cotos, vuelta a
reponer, plátano, membrillo, mucho líquido y reponer el bidón, no se puede uno
descuidar la hidratación, aunque no hace calor, pero porsiaca.
Inicio la subida a Peñalara, serán 4,5 kms. y casi 600 m. de
desnivel. La subida es muy bonita, los primeros kms. por una senda (muy animada
de gente montañera por cierto), posteriormente se termina la senda justo
cuando se llega a la cuerda de la montaña, en ese momento ya se puede divisar a
lo lejos la cima de Peñalara. Una vez coronada la cima hasta te nombran,
debería tener el listado de corredores (un buen detallito). Una vez arriba era
el momento de disfrutar un poco de las vistas, me relajo durante un minuto
aproximadamente, a la vez que aprovecho a beber del bidón, y de nuevo hacia
abajo, por cierto, antes de llegar arriba me cruzo con Manu, el ya bajaba, me
sacaba unos 3’. Pues eso, que aquí arriba se está genial pero toca continuar,
me pongo en marcha y otra vez a bajar, muy
técnico al principio, pura montaña, ya más adelante nos metemos en un
camino muy empedrado y con bastante desnivel a veces, y así vamos bajando otra
vez hasta Cotos, segundo paso, otra vez lo mismo, a comer, beber y recargar. Cruzamos
la carretera y a subir un rampón aunque cortito, toca caminar no hay otra, me
sienta fatal después de hacer la bajada de Peñalara, las piernas se niegan a
correr al superar la rampa, por lo uno que me pasa me dice “venga que ya se
puede correr de nuevo” lo que me sirve de acicate y me pongo a correr
nuevamente, y así ya hasta Base de Cabezas durante unos 3 kms. con toboganes varios por un sendero que
nos conducirá hasta la citada Base de Cabezas, el coco de la carrera para la
mayoría, para mi empieza lo bueno, debo ser un bicho raro, pero subiendo
rampones me encuentro agusto, mucho mejor que en las bajadas técnicas, de hecho en la
temida subida adelanté a unos cuantos, haciendo en el último km. 27’ (no
está nada mal, es un mil en el que se superan 325m. de desnivel y además lleva
incluido el canchal), de siempre lo mío ha sido subir.
A escasos kms. de meta, pero hasta los huevos ya...
He decir que la subida a Cabeza es de las que me gustan,
tiene unos rampones de categoría especial, en esas rampas ponen a cada cual en
su sitio, aunque tiene dos partes, la primera durísima pero más o menos por
senda, y la segunda parte, lo que propiamente es el canchal, donde es escalada
libre por los bloques de granito
Una vez llegado arriba, toca recuperar unos segundos a la
vez que me hidrato, y sin solución de continuidad a bajar de nuevo, el inicio
es chungo, también por canchales, luego continua sin canchales pero muy técnico
también, posteriormente tocara el tramo de Cuerda Larga, ese tramo se hace duro,
un tramo pestoso a esas alturas de carrera, tramo que sube, baja, y vuelve a subir hasta que por fin
llegamos de nuevo a Bola, es un tramo en el que corres y caminas, es decir,
chungo, pues la combinación de los dos cosas te funde más. Ahora ya nos toca repetir
el camino que hicimos de subida. Será un tramo en el que ya la gente vamos sin
potencia suficiente en los cuádriceps para lanzarse a tumba abierta, los frenos
ya tienen pocos ferodos, por lo que hay que bajar todo lo rápido que se puede
pero mucho más lento que lo haríamos con las piernas frescas, aunque sin darnos
cuenta estamos de nuevo en Navacerrada, por lo tanto ya sabemos lo que nos
queda, por cierto, se me hace largo este tramo, ya tienes ganas de terminar. Unos
kms. antes de meta me encuentro a Alberto Álvarez y a Jennifer, están sentados
en una sombra, me tiran unas fotos y yo les digo que voy hasta los huevos, y es
cierto, así iba, tenía ya ganas de llegar, pero por fin unos kms. más adelante
ya empiezo a oír la megafonía y me alegra oírla, que alivio, por fin llego.
Al llegar como suele ser habitual llegas con el estómago vacío,
por lo que me pongo morado a melón y sandia, y después ya me pillo una de agua
y un acuarios y el cuerpo se queda más o menos satisfecho.
Reto conseguido, mejor tiempo del que esperaba,
quería bajar de 7 horas. Sinceramente tenía muchas esperanzas de hacerlo, me había sentido
fuerte tanto en La Pencona y como en mis últimos entrenos.
En cuanto a la organización se puede decir que es buena, buenos avituallamientos, buena bolsa del corredor y buen avituallamiento final, aunque hay un detalle que no me hizo gracia, me cobraron 3€ al pillar el dorsal, pues el descuento a federados es exclusivo a federados en Madrid, y como yo estoy federado en Castilla y León pues discriminado, creo que eso no mola.
Después de...
DATOS GARMIN
Distancia: 46,170 km.
Tiempo: 6h 47' 16''
Altura Ganada: 2.554 m.
Altura Perdida: 2.549 m.
Track Garmin