lunes, 15 de septiembre de 2014

TRANSICIÓN DE LA MONTAÑA AL ASFALTO, “DESTINO..., MARATON DE VALENCIA”






Después de casi dos años y medio de no hacer maratones de asfalto parece que ha llegado la hora de hacer uno de nuevo, y esto no quiere decir que de ahora en adelante siga ese camino, pues los maratones de asfalto los considero demasiado duros como para hacer muchos, me resultan más asequibles los de montaña, el mero hecho de tener que ir más de 40 km. corriendo se me hace cada vez más duro, en fin, que el próximo 16 de noviembre me toca el de Valencia.

Como yo no sé ir a un maratón sin prepararme lo mejor posible, a día de hoy estoy metido en un programa de entrenamiento de cara a dicho objetivo (serán en total de 10 semanas), dicho programa de entrenamiento y como suele ser habitual en mí, es un programa casero y facilón de recordar, y con la posibilidad de cambiarlo si las circunstancia lo indican, o me aburro del mismo, jeje.
El programa es muy sencillito y en el que prima la calidad, necesito hacerlo, la montaña me ha dejado más lento que el caballo del malo. Estoy haciendo tres días de entrenamiento, el martes 3 km. de calentamiento + 8 x 1.000 m. + 2 km. al terminar las series. El jueves idéntico salvo las series que en vez de 8 x 1.000 m. hago 4 x 2.000 m., y ya completo la semana con una tirada el domingo por las estribaciones de la sierra, haciendo un entreno de unos 25 km. y 1.700 m. de desnivel, no busco meter desnivel, pero no me queda otra.

Pues eso, que este es mi plan para intentar llegar lo mejor que pueda a Valencia, no obstante me estoy planteando meter un cuarto día de entrenamiento, aún no lo he decidido, pues mi religión actual me prohíbe salir a correr más de 3/días semana, por lo que no se si al final incumpliré esa prohibición.
En cuanto a carreras tengo ya tres programadas en mi cabeza. Serán tres medios maratones en el mes de octubre, dichas pruebas me servirán para ir viendo mi progresión.
Medio maratón “Ciudad de Ávila” el 05/10, medio maratón “Alba de Tormes - Santa Marta” el 19/10 y medio maratón “Riberos del Tajo” el 26/10.
Estos serás las carreras programadas, por lo que si alguien se anima a alguna de ellas será bienvenido.
Por ahora no me planteo ninguna marca para dicho maratón, serán los medios maratones los que me dirán más o menos mis posibilidades, sobre todo el del día 26/10 en tierras extremeñas, será un test a tres semanas de Valencia, por lo que por entonces calcularé el ritmo a salir en el maratón.
No obstante y a espensas de dicho test, si que me gustaría estar rondando las 3h 30'

La respuesta el 16 de noviembre.

jueves, 12 de junio de 2014

MARATON ALPINO MADRILEÑO



A mediados de abril me fui a mi pueblo (Béjar) para preparar este maratón, es un gran reto y quería prepararlo en condiciones, no es un maratón cualquiera dicen de él que es muy duro, yo como ya lo he probado puedo decir que tiene razón, que si que es duro, aunque el más duro del mundo lo dejaremos como lema.
También tenía curiosidad por saber como mi cuerpo puede rendir entrenando 3 días/semana, que es desde hace ya casi un año es lo que entreno (hubo un tiempo en el que entrenaba 5 días/semana, después pasé a 4 días, y en la actualidad como ya he comentado se han quedado en 3 días, paso de entrenar más, simplemente, ya entrené mucho en años anteriores.
No es menos cierto que durante este mes y medio de concentración en Béjar, me he apoyado también en al menos un día a la semana de senderismo montañero, es sabido que en las pruebas de montaña tanto se corre como se camina, por lo tanto pensé que ese día de senderismo me vendría genial, y ahora puedo confirmar que si que sirve.
Resumiendo, se puede participar en el MAM entrenando 3 días/semana, o 2 días + carrera, pero no es menos cierto que de esos  3 días en 2 metía bastante desnivel, y el tercero hecho series en pista para no perder demasiada chispa.
Andes de...


Vamos a la prueba.
Para comenzar madrugón del 15, a las 05:00 horas puse el despertador, y la verdad es que dormí cero coma, pues estuve toda la noche medio dormido medio despierto, no obstante no me creaba demasiada preocupación, ya en 2.012 para correr el Ultra Peña Montañesa dormí poco más de una hora y no noté nada durante la prueba, por lo que ya tengo un buen antivirus para que este tipo de circunstancias no me preocupe, se que mi cuerpo duerma lo normal o mucho menos luego responde.
Algo antes de las 07:00 horas me encontraba ya en Cercedilla, y he de decir que no estaba ni siquiera abierto el pabellón, allí estábamos ya muchos esperando que abrieran para recoger nuestro dorsal, por cierto que manía de poner listas de inscritos con una letra muy pequeña, hacerla un poco más grande leches, que en estas carreras ya vamos unos cuantos veteranos que ya no vemos ná de ná, jeje.
En fin, al poco de pillar mi dorsal me encontré a Jorge Ochoa, me sorprendió mucho, pues Jorge suele ser el encargado de poner las calles, suele llegar siempre antes que los organizadores, jeje.
 
La famosa subida a Cabeza Menor

Más tarde me encontré con Manu el tapiero, con quien compartiría carrera hasta Bola.
En cuanto a la prueba en si, es cierto que es un auténtico maratón de montaña, de hecho una vez que llegamos al km. 7,500 se alcanza una altura próxima a los 1.800 m. de altura y ya nunca estaremos a menos altura hasta llegados al km. 39, en pleno descenso de Navacerrada, muy distinto al Maratón de Borriol por ejemplo, cuyo recorrido está entre los 30 m. de altura mínima y los 1.000 m. de altura máxima.
Ya en la salida coincidí con Manu, a Jorge por más que lo busqué no conseguí encontrarle, también puede saludar en plena salida a Jorge Gómez, Alberto Álvarez y Jesús.

 Tramo final a Cabezas, escalada de bloques.

Pues nada vamos a la carrera.
A las ocho dan la salida, junto con Manu el tapiero me pongo en marcha, ya no se puede uno rajar,  sabemos que nos espera una de aúpa, Manu ya el hizo en 2.013. Vamos los dos de cháchara los primeros kms. que son suaves al inicio, le pregunto cómo está este año, si quiere hacer mejor marca, me dice que va sin reloj, pero no obstante como es muy competitivo lo dará todo, y si sale mejor marca pues genial. En fin, yo no paro de charlar por lo que en un momento dado le digo que tendré que callarme un rato o me asfixiaré (el perfil se pone serio, jeje). Pasados 8 kms. llegamos a Navacerrada, allí nos avituallamos, cargamos un poco el bidón y de nuevo a seguir, ahora nos esperan 3.5 km. y casi 400 m. de desnivel. En esta ocasión han cambiado el recorrido, ya no se sube por las pistas de esquí, se sube al principio por un camino con poco desnivel pero muy empedrado, Manu y yo lo hacemos trotando, se puede correr al tener escaso desnivel, tiene sobre 1,5 kms. luego ya comienza el cemento que es harina de otro costal, este ya tiene desnivel de categoría, por lo que por aquí ya hay que caminar, por cierto, en el tramo anterior me preguntaba a mi mismo si estaba haciendo bien en correr ese tramo, o lo pagaría al final.
Una vez llegados Bola, repostamos, pero de aquí en adelante Manu ya puso un ritmito más rápido y se fue alejando. Iniciamos la bajada por la Loma del Noruego, una bajada bastante técnica, sobre todo al inicio, menos al final de la bajada. En el km. 16,500 nos encontramos en Cotos, vuelta a reponer, plátano, membrillo, mucho líquido y reponer el bidón, no se puede uno descuidar la hidratación, aunque no hace calor, pero porsiaca.
Inicio la subida a Peñalara, serán 4,5 kms. y casi 600 m. de desnivel. La subida es muy bonita, los primeros kms. por una senda (muy animada de gente montañera por cierto), posteriormente se termina la senda justo cuando se llega a la cuerda de la montaña, en ese momento ya se puede divisar a lo lejos la cima de Peñalara. Una vez coronada la cima hasta te nombran, debería tener el listado de corredores (un buen detallito). Una vez arriba era el momento de disfrutar un poco de las vistas, me relajo durante un minuto aproximadamente, a la vez que aprovecho a beber del bidón, y de nuevo hacia abajo, por cierto, antes de llegar arriba me cruzo con Manu, el ya bajaba, me sacaba unos 3’. Pues eso, que aquí arriba se está genial pero toca continuar, me pongo en marcha y otra vez a bajar, muy  técnico al principio, pura montaña, ya más adelante nos metemos en un camino muy empedrado y con bastante desnivel a veces, y así vamos bajando otra vez hasta Cotos, segundo paso, otra vez lo mismo, a comer, beber y recargar. Cruzamos la carretera y a subir un rampón aunque cortito, toca caminar no hay otra, me sienta fatal después de hacer la bajada de Peñalara, las piernas se niegan a correr al superar la rampa, por lo uno que me pasa me dice “venga que ya se puede correr de nuevo” lo que me sirve de acicate y me pongo a correr nuevamente, y así ya hasta Base de Cabezas durante unos 3 kms. con toboganes varios por un sendero que nos conducirá hasta la citada Base de Cabezas, el coco de la carrera para la mayoría, para mi empieza lo bueno, debo ser un bicho raro, pero subiendo rampones me encuentro agusto, mucho mejor que en las bajadas técnicas, de hecho en la temida subida adelanté a unos cuantos, haciendo en el último km. 27’ (no está nada mal, es un mil en el que se superan 325m. de desnivel y además lleva incluido el canchal), de siempre lo mío ha sido subir.

 
 A escasos kms. de meta, pero hasta los huevos ya...



He decir que la subida a Cabeza es de las que me gustan, tiene unos rampones de categoría especial, en esas rampas ponen a cada cual en su sitio, aunque tiene dos partes, la primera durísima pero más o menos por senda, y la segunda parte, lo que propiamente es el canchal, donde es escalada libre por los bloques de granito
Una vez llegado arriba, toca recuperar unos segundos a la vez que me hidrato, y sin solución de continuidad a bajar de nuevo, el inicio es chungo, también por canchales, luego continua sin canchales pero muy técnico también, posteriormente tocara el tramo de Cuerda Larga, ese tramo se hace duro, un tramo pestoso a esas alturas de carrera, tramo que sube, baja, y vuelve a subir hasta que por fin llegamos de nuevo a Bola, es un tramo en el que corres y caminas, es decir, chungo, pues la combinación de los dos cosas te funde más. Ahora ya nos toca repetir el camino que hicimos de subida. Será un tramo en el que ya la gente vamos sin potencia suficiente en los cuádriceps para lanzarse a tumba abierta, los frenos ya tienen pocos ferodos, por lo que hay que bajar todo lo rápido que se puede pero mucho más lento que lo haríamos con las piernas frescas, aunque sin darnos cuenta estamos de nuevo en Navacerrada, por lo tanto ya sabemos lo que nos queda, por cierto, se me hace largo este tramo, ya tienes ganas de terminar. Unos kms. antes de meta me encuentro a Alberto Álvarez y a Jennifer, están sentados en una sombra, me tiran unas fotos y yo les digo que voy hasta los huevos, y es cierto, así iba, tenía ya ganas de llegar, pero por fin unos kms. más adelante ya empiezo a oír la megafonía y me alegra oírla, que alivio, por fin llego.
Al llegar como suele ser habitual llegas con el estómago vacío, por lo que me pongo morado a melón y sandia, y después ya me pillo una de agua y un acuarios y el cuerpo se queda más o menos satisfecho.
Reto conseguido, mejor tiempo del que esperaba, quería bajar de 7 horas. Sinceramente tenía muchas esperanzas de hacerlo, me había sentido fuerte tanto en La Pencona y como en mis últimos entrenos.
En cuanto a la organización se puede decir que es buena, buenos avituallamientos, buena bolsa del corredor y buen avituallamiento final, aunque hay un detalle que no me hizo gracia, me cobraron 3€ al pillar el dorsal, pues el descuento a federados es exclusivo a federados en Madrid, y como yo estoy federado en Castilla y León pues discriminado, creo que eso no mola.
 

 Después de...

DATOS GARMIN
Distancia: 46,170 km.
Tiempo: 6h 47' 16''
Altura Ganada: 2.554 m.
Altura Perdida: 2.549 m.
Track Garmin